lunes, 30 de diciembre de 2013

Depresión de las cinco quince


Despierto.

Silencio.

Cinco y
más quince.

Sosiego
ausente;
no acción
consuelo.

La calma
perdida.

Lejana
la noble
imagen
de la luz.

Tú, ti ,tú
olvido,
pero yo
sonrío 
río;
diluyo
            anhelo.

¿Era Buda
alegre
de estar
poroso
al dolor
velado?

Medito,
respiro,
contemplo,
(mi templo)
[mi cuerpo]
estela
material
y aún
existe
enojo,
tristeza...
rumiada.

Hálitos
de calma
mi alma
con fuga.

Depresión
en media
distracción
mañana.



No hay comentarios:

Publicar un comentario