lunes, 2 de diciembre de 2013

Última carta de amor a Xalapa

Xalapa:


Mis palabras se tropiezan cuando quiero hablar de ti. Me dan ganas de hacer la historia completa desde el primer día que pise tus calles. Tú mejor qué nadie sabes que años atrás nos conocimos y nunca pensamos que fuera algo más que unas vacaciones fortuitas. Ahora eres entrañable en mi vida, ya no podría comprenderme sin tener que ir a ti.

Xalapa lluvia
Xalapa cálida
Xalapa cambiante

      Los misterios de tus calles y sus amores prefiero que se queden ahí en la frontera de la fanfarronería y el mito. Aquel faro por el que pase tantas veces, la esquina de la tienda de ropa que ahora es una cafetería no confesarán, lo que yo no me atrevo a contar.
     
      Qué cosas, ¡una cafetería!, yo lo pensaba eh!?., la tienda Yuridia no vendía nada, me seguía preguntando como era que se mantenían.
     
      Hablando de cafeterías recuerdo la pequeña ubicada en la calle de Allende que cambio de local a una casa en la esquina de Leona Vicario para volverse más mona y más nice. Cuando eso paso también hubieron otros sucesos el tiempo que las amigas, amigos y gente de muchos tipos iba y venía por aquel café cada uno con su importancia y su propio camino. Aunque por suerte Xalapa eres como yo voluble y sabes cambiar de clima como yo cambiar de tema.
     
      Quiero recordarte que muchas veces dude de ti, quería irme corriendito por dónde había venido porque me parecías insoportable; me alegra haberme quedado a mi propia historia como diría Eltayeb, el escritor árabe que hace poesía hablando de las sombras.
     
      Qué quieres que te diga que no sepas, te quedas con mi corazón latiendo, me voy amándote, así nomas porque nunca aprendí a poner freno a mis emociones y de nuevo lloro por dejarte.


    No puedo hacerte ninguna promesa, sería de mal gusto, injusto y poco realista, aunque sé que si vuelvo a caminar tus calles, volveré a amarte.



Lunes, 2 de diciembre de 2013.

No hay comentarios:

Publicar un comentario